La diferencia importa
No todos los metales se comportan igual. Un material dúctil y maleable puede cambiar de forma sin romperse. Estas propiedades lo hacen ideal para trabajos industriales, como fabricar tuberías o accesorios.

Ejemplos de materiales dúctiles
El cobre es un claro ejemplo. Se estira en alambres sin perder resistencia. El aluminio también es dúctil, liviano y flexible. Ambos se usan en instalaciones eléctricas y estructuras livianas.

Materiales con alta maleabilidad
El oro y la plata se pueden aplanar en láminas finas. El hierro maleable también destaca. Su resistencia y flexibilidad lo hacen ideal en plomería e industria pesada.

Aplicación práctica
Un buen material dúctil y maleable soporta presión y deformación. Por eso se usa en sistemas que exigen fuerza y adaptación, como las conexiones metálicas.

Conclusión
Cobre, hierro y aluminio combinan ductilidad y maleabilidad. Estas propiedades los hacen valiosos para usos técnicos e industriales. Elegir el material correcto mejora la seguridad y duración del sistema.